22 May, 2019 | Fabricio Navarro | 3 Comments Hacsel es un joven lleno de sueños, para él no existen las barreras, beneficiario del Programa “Puertas Abiertas”, demostró que su discapacidad auditiva no es un impedimento para alcanzar sus metas. Hacsel Bermúdez es un joven de 25 años, originario de Choloma, Cortés, disfruta compartir con sus amigos, jugar fútbol, leer es otro de sus pasatiempos, la biblia, asegura es su libro favorito. La juventud hondureña enfrenta una difícil situación para insertarse en el mercado laboral, para Hacsel, no es la excepción, él debe enfrentar un doble reto, la falta de oportunidades, porque debe demostrar que su discapacidad auditiva, no limita capacidad como profesional. Sin embargo, su situación cambió, Hacsel junto a 10 jóvenes provenientes de San Pedro Sula y Choloma, fue seleccionado para participar en el programa “Puertas Abiertas” impulsado por la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID) a través de su proyecto Unidos por la Justicia, con la asistencia educativa de UNITEC, a través de una oportunidad de pasantía con un enfoque inclusivo que vendría a cambiar sus vidas. “Antes yo nunca había pasado por una experiencia así, cuando supe que me iba a quedar e iba a estar en las capacitaciones en un proceso de 6 meses me sentí muy feliz y me ha gustado bastante”, compartió Hacsel. Un nuevo reto, una nueva experiencia Con mucha expectativa, inició el proceso, Bac Credomatic, le brindó la oportunidad para tener su primera experiencia laboral, y fue asignado en las oficinas administrativas de San Pedro Sula. “Cuando yo entre fue bastante difícil, no tenía a una persona que me ayudara a interpretar, entonces poco a poco con el tiempo fui haciendo amigos, conocí a un compañero y él me ayudaba bastante”. Aunque al principio se sintió solo esto no fue un obstáculo para que Hacsel desarrollara buenas relaciones con sus compañeros y derrumbara las barreras de comunicación que existían al inicio ya que algunos no sabían cómo comunicarse con él, pero poco a poco fue compartiendo y enseñando su lengua de señas a los demás. Hacsel es un joven soñador y visionario, anhela en un futuro montar su propio negocio, su padre ha sido su ejemplo a seguir para alcanzar esta meta, asegura que algún día será como él. Además de eso desea que otros jóvenes expandan sus mentes y sueñen en grande. “Bueno una de mis metas es que la población de jóvenes también tengas ideas de emprendimiento y quieran también tener su propio negocio, yo tengo esa meta porque yo quiero tener mi propia casa”. Que no existen los imposibles y que no es difícil que una persona con discapacidad llegue a tener un trabajo es una de las convicciones de Hacsel, para él, en muchos países incluidos el nuestro está demostrado que las personas sordas, como es su caso, cuentan con la capacidad de ocupar puestos en todo tipo de empresas, y llama a que no vean a las personas con discapacidad como “pobrecitos” porque también pueden desarrollarse. La igualdad de oportunidades e inclusión dentro de Bac Credomatic permitió sin duda a Hacsel aprender muchas cosas nuevas dentro de la pasantía, actividades desde armar una base de datos, enviar correos y desenvolverse con sus compañeros son pro de esta experiencia de vida para él. Hacsel, un joven simpático y lleno de carisma y motiva a otros jóvenes que aún no han logrado adquirir experiencia laboral. “Bueno mi consejo para los jóvenes es que sigan estudiando, que traten de entrar a la universidad, para poder aprender más y así van a poder tener más oportunidades”. El programa de pasantías “Puertas Abiertas” es una iniciativa de la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional, USAID, a través del Proyecto Unidos por la Justicia con la asistencia académica de la Universidad Tecnológica Centroamericana, UNITEC, cuyo objetivo es el de desarrollar un proceso educativo que contribuya con la formación de al menos 110 jóvenes pertenecientes a poblaciones en condición de vulnerabilidad como ser LGTBI, afro hondureños y garífunas, mujeres sobrevivientes de violencia y personas con discapacidad en las ciudades de Tegucigalpa, San Pedro Sula, Choloma, La Ceiba y Tela.
Agradezco a USAID. Lastimosa mente Bac Bamer no lo quiso seguir empleando. Después de los 6 meses. Por que a Bac le ubiese tocado. Pagar el sueldo de esta. Persona lastima de los empresarios. Hondureños no tienen un don de servicio. Sencillamente son como decía un maestro de finanzas las empresas no tienen corazón. Lástima Reply
El es mi orgullo desde pequeño vi crecer sus aspiraciones gracias a Díos y a su madre que nunca dejo de luchar y su mejor bendición es ver en lo que sus hijos se han convertido Reply
Espero que USAID ayude con trabajo para este grupo de jóvenes que no tienen oportunidad en la empresa privada, ya que solo lo hacen por 6 meses y después??? Reply