29 April, 2019 | Vanessa | Leave a comment Mi experiencia comienza, cuando un grupo de jóvenes fuimos seleccionados para participar en el proceso de pasantías, desafortunadamente no todos los participantes que realizaron su entrevista tuvieron la oportunidad de ser participes del Programa. Fuimos seleccionados 18 participantes de Tegucigalpa, para conformar esta primera promoción de jóvenes del Programa de Pasantías, recibimos un diplomado donde nos capacitaron en diferentes temas, mejorar nuestras aptitudes y cualidades que nos ayudarían en el ámbito laboral, orientado al servicio al cliente, Word, PowerPoint, Excel, relaciones interpersonales, etc. Continuamos con el proceso y nos enviaron a diferentes lugares donde nos entrevistaron y vieron nuestras cualidades y actitudes de cada uno de nosotros, al ser seleccionados en nuestros distintos espacios laborales nuestro viaje comenzaba. Recuerdo el primer día que llegamos a Unidos por la Justicia, para mí y mis compañeros de pasantía fue una experiencia increíble, nos presentaron ante todas las personas que trabajan en el proyecto y fuimos recibidos con los brazos abiertos, Unidos por la Justicia nos demostró y lo sigue haciendo que los pasantes formamos parte de su familia. Para mi formar parte de este programa en el cual he interactuado con personas con discapacidad es una de las mejores experiencias de mi vida, aprender y tener un mayor conocimiento sobre ellos es la mejor lección que puede adquirir, aprendí a desarrollar mis capacidades técnicas, pero también he crecido como ser humano, y tener una mayor sensibilidad al trabajar con personas con discapacidad”. Mis retos siempre fueron destacar mis fortalezas y debilidades, ser una gran esponja para adquirir nuevas habilidades, aptitudes y retroalimentar nuevos conocimientos ser un pasante espontaneo, proactivo. Y como supere mis retos, súper fácil, me decía a mí mismo tu puedes, nos equivocamos, pero sé que puedes superarlo y debes mostrarlo, creo que aún no he cumplido las metas que me impongo, ya que al finalizar algunas, me propongo nuevas y ello me ayuda a no caer en el intento y eso me hace saber que la vida es como una ruleta rusa, nos subimos pero no sabemos cuánto tiempo estaremos en ella, y eso nos enseña que sabemos cuándo comienzan los retos, pero no cuánto tiempo nos llevará finalizarlos. Formar parte de Unidos me ha demostrado que con esfuerzo y dedicación podemos lograr y realizar nuestra meta y salir a flote de nuestros obstáculos. Amo este lema que me inspira siempre: “la vida es cuesta arriba pero al final la vista es hermosa”.